En los rincones de mi casa hay rabietas que se esconden,
y en los cajones y bajo las mesas hay caricias y abrazos,
asomándose bajo la cama sonríe la picardía y lo sagrado,
y el amor y la esperanza duermen justo a nuestro lado
En los rincones de mi casa hay dolores y carencias,
también entre las plantas están las pieles de nuestro antaño,
por doquier hay deberes de cálculo emocionado,
y en la sala están tendidos nuestros deseos de cambio
En los rincones de mi casa hay pensares obsoletos,
y agitado y en carrera está lo aprendido y renovado,
en la cocina hay aroma de vientre y abrazo cálido
y en los sillones descansa lo crecemos a diario
En los rincones de mi casa el cambio no tiene freno,
brinca y corre, llora y ríe y va dejando el pasado,
parlanchino y pregonero avisa el futuro venidero,
porque todo lo que habita está por el amor marcado.
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