jueves, 12 de marzo de 2009
De la añoranza
Espacios libres, amplios, luminosos
tanto tiempo deseándolos y son prisión
cárcel de miradas, cárcel de palabras
cárcel de abrazos, cárcel de alientos
Espacios de reencuentro, de cenizas y botones
tanto tiempo buscándolos como a mi vida y son la soga
que ata vísceras, que ata suspiros
que ata corazones agitados, que ata animales danzantes
Espacios de noche, de día, de creación y destrucción
tanto tiempo a por ellos y solo consigo el fuete
que aplaca la bestia, que aplaca al pensador
que aplaca al ingenuo, que aplaca al traidor
Espacios suaves, plenos, dados a la expresión
tanto tiempo deseándolos y son el claustro
cárcel de cuerpos, cárcel de deseo
cárcel de amante, cárcel de sueños
Espacios soñados, espacios de mi alma,
espacios de mi carne, espacios de mi mente,
cómo oprimen, cómo aplastan cual grilletes!
cómo pesan, cómo castran!
Espacios de la vida no me maten de llegada,
esperen a mi ocaso, libérenme del callado!
no me sigan azotando, no me sigan reprimiendo
porque puede que un día de estos, sean Roma y yo Nerón
Y ante el fuego de mis manos, de mi boca,
de mi vientre, de mi alma, de mi mente...
no queden paredes, ni puertas, ni ventanas
no queden rejas, ni muebles, ni nada...
Que quede el gusto solamente
de haber roto las cadenas
de haber cruzado las barricadas
de haber dado paso al día, al viento, al agua.
ORLET LUNA
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1 comentario:
Quiero empezar mis comentarios, por este poema, que me parece de muy buena factura, como para que no tenga ninguno.
Me agrada mucho este poema. Te lo celebro. Es muy bueno.
Un cordial saludo.Seguro que volveré.
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